miércoles, 17 de octubre de 2007

Volar.

Quisiera volar velozmente,
y sentir el aire por última vez golpeando mi cara,
sentir como cuando niño paseaba en bicicleta.

Quisiera gritar tan fuerte,
que se escuche hasta el fondo
pero que nadie lo encuche.

Quisiera sentir el quebrar de mis huesos,
sentir un dolor intenso por unos segundos,
para luego morir.

lunes, 17 de septiembre de 2007

Una y otra vez bajo a tu pozo,
tierna leyenda de antojo,
oigo de lejos tu canción dorada,
cómo ríes, cómo sueñas, cómo lloras silenciosamente;
advirtiendo que de tu profundidad
susurra la mágica palabra;
parece que estuviera ebrio,
que durmiera que me llamaras siempre sin cesar...
Se han cerrado las puertas de los templos.
Es de noche y no hay luz en los sagrados bosques de la poesía.
Ya nadie puede encontrar el camino encantado que lleva al divino interior.